Cuando nuestras rodillas golpean repetidamente el suelo, se producen vibraciones que pueden cansar los músculos y causar fatiga. Los músculos sobrecargados y los movimientos repentinos pueden provocar lesiones como esguinces y distensiones, desgarros o fracturas. Proporcionar a la rodilla un soporte adicional será de gran ayuda. La correa doble para el tendón de la rótula ofrece soporte estructural por encima y por debajo de la rodilla, lo que proporciona un impulso general de estabilidad. El tubo de compresión superior apunta específicamente a los cuádriceps, mientras que el tubo de compresión inferior ofrece soporte para el tendón de la rótula.